Viaje a Alemania (2): de paseo por Karlsruhe y Stuttgart

La mañana siguiente desayunamos en un sitio super molón, situado al principio de la ruta que nos habíamos planteado. Salimos de allí para dirigirnos a la Schlossplatz, atravesando la Kriegstrasse ("la calle de la guerra", qué mal rollo), pasando por la iglesia de Bernharduskirche [en la foto].

También nos aproximamos a una de las facultades de la universidad de Karlsruhe, la tercera universidad politécnica más importante de Alemania, donde han estudiado personajes de la talla de Heinrich Rudolf Hertz, que demostró la existencia de la radiación electromagnética y cuyo apellido da nombre a la unidad de medida de la frecuencia. Los hercios, para los de la LOGSE; y Karl Friedrich Benz, considerado uno de los padres del automóvil y fundador de una marca de coches alemana, de esas que conocen en su casa. Mercedes no sé qué creo que se llamaba.


Viaje a Alemania (1): la odisea de Ryanair y el buzón expendedor de llaves

Doce y media del mediodía. Con la lengua todavía fuera, me sitúo ante la oficina de información de la estación de autobuses de Murcia, tal como había acordado con Vicky. Para variar, la muy energúmena se retrasa y cada minuto de espera parece una interminable hora, aún sabiendo que el autobús que nos lleva al aeropuerto de Alicante no partirá antes de las 13:00 (según el billete de Alsa). Al llegar ella compramos chucherías y nos ponemos frente al andén 29 hasta que, por fin, damos por comenzada nuestra escapada a Alemania.

Viaje a Alemania: prólogo

Otoño de 2006. Mi aún prematuro interés por el metal extremo me lleva a bajarme un disco llamado "Spirit". Sus autores se hacen llamar Eluveitie, un nombre cuya pronunciación en inglés fue objeto de una discusión entre una amiga traductora y un servidor. Es por esa charla que me acuerdo de haber descubierto y desechado un álbum que a mi versión de aquella época no supo encandilar.

Un año y medio después, Vicky presumía de haber descubierto una banda que hacía una música bastante interesante. Al principio rehusé, pues creía conocer a aquellos suizos y sus rallantes melodías de flauta. No obstante un día entraron en mi mp3 y nunca más salieron: "Slania" llegaba a mis oídos una fría e incómoda mañana de Febrero, conmigo embutido en los estrechos asientos que ofrece Lycar a sus viajeros. Ese disco me hizo comprobar que hasta ese momento había estado completamente sordo. ¡Todo! cada ritmo, cada nota, cada melodía de guitarra, bajo, flauta, gaita, zanfoña, bandurria; cada canción, cada instante... Me encontraba ante el disco P-E-R-F-E-C-T-O, un orgasmo de cincuenta minutos del que gocé esa y las mil millones de veces siguientes (si pincháis en la imagen os redirige a un link de descarga. De nada ).


A partir de entonces me interesé por toda su obra, mientras que el inminente viaje a Wacken jugaba con mis esperanzas de ver a los gaélicos en un escenario alemán, y así ha sido durante dos largos años, hasta que un día...

Vicky me había estado insistiendo en que hiciésemos un viajecillo los dos solos, a lo que yo le contestaba con largas para dar credibilidad a mi coartada, ya que en Octubre de 2009 había empezado a mirar vuelos baratos. Ryanair era un desconocido para mí, pero gracias a la ayuda de conocidos pude hacerme con las riendas del asunto, aunque los destinos más baratos siempre eran los más fríos (a ver quien tiene huevos a irse a Noruega en invierno xD). A punto ya de tirar la toalla, en Noviembre se hizo oficial: el PAGANFEST volvía a Europa con ELUVEITIE, Finntroll, Arkona, Dornenreich y Varg, y con Equilibrium y Alestorm en algunas fechas. Para variar, la gira ni se acercaba a España.


Sin duda era la manera idónea de fusionar todas mis necesidades, y más cuando la gira arrancaba una semana después de acabar los exámenes de Febrero. Así que lo ví claro: cogí el google y me hice dos mapas, uno con los destinos de Ryanair y otro con las ciudades por donde pasaba la gira. Acto seguido tomé un calendario y eliminé del segundo mapa los sitios que hospedaban el concierto en días laborables. También tuve que tener en cuenta, a modo de filtro, las prácticas intensivas de Vicky, que le tuvieron ocupada durante las dos semanas precedentes al viaje. La criba dejaba visible un solo destino: Stuttgart.


A mitad de Enero, y gracias a los fondos recaudados el día de reyes, pude poner en marcha la operación: el Sábado 16 me planté ante la puerta de la casa de mi amada con un sobre en las manos, en cuyo interior se encontraban los justificantes de que había pagado los vuelos a Karlsruhe e ingresado el dinero de la entrada del concierto. Cierto que hubiera sido más espectacular llegar con los billetes de avión y las entradas físicas, pero no podía esperar a recibir la recompensa por un detalle que, según lo observado, ha cumplido el propósito de hacerla feliz... Y ya que estoy hacerme feliz a mí también xD Recompensa y Eluveitie. Realmente, ¿qué me faltaba? de momento, tan solo esperar.