"El hombre ilustrado", de Ray Bradbury


Hasta ahora Asimov era mi única referencia en cuanto a relatos cortos de ciencia ficción, y estaba por tanto acostumbrado a que el autor denunciase la irracionalidad humana a la vez que metía giros argumentales inesperados y se riese de mí con el final.

Bradbury por su parte escribe cuentos a la vieja usanza. Si bien los encaja en un contexto tan fantástico como permite el género, se puede identificar en cada una de sus historias, después de leerlas y meditarlas, una clara y simple moraleja. Es esta sencillez lo que más me ha gustado del libro. Eso y que todas las historias aparentemente futuristas, llenas de cohetes y marcianos, están ubicadas en las décadas de los 50 y 60, pudiendo imaginar así dichos ambientes con cierto matiz anacrónico. Por esto mismo, la novela está fuertemente inspirada por la guerra fría, el conflicto silencioso que se llevaba a cabo mientras era escrita.

"Presa", de Michael Crichton


Si estudias informática, alguna ingeniería o biología, quizá no te aburras con las extensísimas explicaciones sobre la programación del comportamiento de los nanorrobots, o sobre la manera en que sintetizan no sé qué cosa para conseguir no sé qué otra. Quitando eso, la historia me ha parecido una americanada cutre.

Por lo visto a esta mierda se le llama Techno Thriller, el estilo más utilizado por Michael Crichton (también autor de Parque Jurásico y un montón de novelas más adaptadas al cine) en el que se supone que te explica la causa científica de cada uno de los fenómenos extraños que, en su conjunto, crean una obra de ciencia ficción.

Le cuesta una barbaridad arrancar: El protagonista se tira las primeras cien páginas - de 400 que tiene el libro - haciendo de canguro de sus hijos; luego hay un poco de acción y el resto del libro te lo pasas deseando que te expliquen menos tecnicismos y que los nanorrobots destruyan alguna ciudad.

¿Que si lo recomiendo? prefiero que os déis martillazos en los huevos. Mejor: utilizad el libro en lugar de un martillo. Disfrutaréis más que leyéndolo.

"Muerte de la luz", de George R.R. Martin


Sin querer hacer un resumen del libro, quiero decir que el universo en el que se ambienta la historia es increíble, de lo mejor que he leido del género: Worlorn, un planeta errante, sin habitantes, sin estrella en torno a la cual girar, pasa cerca de una constelación famosa en su viaje sin rumbo hacia el exterior de la galaxia. A los planetas colonizados por humanos de esa zona se les va la cabeza y montan un festival que dura los diez años en los que esa constelación baña de luz la yerma superficie de ese mundo. Cada planeta se encarga de construir una ciudad monstruosa y decadente para hacer alarde de su poderío, así como poblar bosques con especies autóctonas... Para abandonarlo todo a su suerte pasado el susodicho festival (como la Expo de Sevilla, vaya xD). 

"Matadero cinco", de Kurt Vonnegut


Ya de entrada me resultaba una historia muy atractiva, pues Kurt Vonnegut sobrevivió al bombardeo de Dresden, un famoso crimen de guerra en el que los aliados convirtieron en fosfatina el centro histórico de la que hasta entonces era conocida como la Florencia del Elba, con una cifra de muertos que oscila entre los 22.000 y los 35.000 (las fuentes no se aclaran todavía) y como no podía ser de otra manera, este acontecimiento tiene su cabida en el argumento.

"Volver a empezar", de Ken Grimwood


Empiezo esta nueva etapa engrosando el número de críticas literarias, una de las secciones que más artículos va a tener en el futuro próximo. Solo quiero aclarar que en este apartado no daré apenas detalles sobre el argumento de las novelas. Para mí lo que pone en la tapa de atrás del libro ya son spoilers (muchas veces realmente lo son).

Pondré lo justo para saber de que va, pero daré más importancia a la impresión que me haya causado, haciendo hincapié en las virtudes y en los defectos del conjunto, y si revelo alguna clave de la historia lo anunciaré debidamente.